No es ella, no soy tú.
No son las horas que me paso
Soñando que sueñas tú un poco conmigo.
Yo te quise, te quise y empecé haciéndolo
Cuando ni si quiera sabía
Que el cómo tú me miras
podía llegar a existir.
Te quise y te estoy dejando echar a perder,
Volví a acabar, ludópata, manca y coja
De poner más de una vez
Alguna extremidad al fuego.
Y se consumen, como los pocos besos
Que me quedan, tuyos, en el congelador.
Y te quise, como se quieren las causas perdidas,
Antes de saber que lo son.
Y te quise, como no se quiere
Lo que todavía no ha llegado a ser amor.
3 comentarios:
Me recuerda a mi historia con la mujer a la que amo. Supongo que, en el fondo, todas las historias de (des)amor se parecen.
P.D.: Me debes un beso.
lo que no llega tiene la fuckin costumbre de hacernos creer que algún día llegará. Y no lo sabemos realmente. Quizás para engañarnos o no hacernos tanto daño dejamos esa posibilidad abierta.
Parece que todo siempre se reduce a quedarse a vivir en un extremo..
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