24 sept 2012

Pasos


Ser  feliz o no, no me preocupa demasiado. No hay por qué obsesionarse con ello. Siempre he pensado que hacer lo que quieras en el momento en el que lo deseas es un translúcido biombo en el que puede apreciarse detrás una verdad niña y asustada, desnuda, cambiándose de piel para ser mejor para mí, para poder madurar y hacerme mejor. Tal vez ahora no entienda muy bien a dónde voy y por qué camino hacia donde no parece haber mucho que encontrar, pero es un “a veces estoy bien y cada vez mejor” y supongo que en eso se basan las cosas, al fin y al cabo. Cuando te sientes bien, feliz, quieres que eso continúe siendo así y sólo tú eres capaz de que incluso mejore la situación., aunque sea de vez en cuando.

Estoy aprendiendo, como todo el mundo. Sé que mejoraré, que tal vez un día despierte y me lo deba todo a mí misma. De hecho, lo sé. No sé qué puede pasar, pero estoy segura de que sea lo que sea, podré con ello. Al fin y al cabo, la vida no es para tanto y hay que respirar, de vez en cuando coger aire y si tienes que decir “basta”, significa que de verdad es necesario. Sea como sea, todos acabamos haciendo daño a alguien y torturarse o quitarle importancia, es una misma manera de cagarla. Simplemente hay que sentirlo y seguir adelante. No voy a fingir que no hay cosas que raspan y magullan las ganas, y lloraré si me apetece pero creo que hay muchas más cosas buenas por las que preocuparme que porque alguien se haya ido de mi vida o no.
Prefiero ser feliz al pensar que yo me he quedado y que muchos conmigo.

Y como dicen por ahí:
"Honestamente, no tengo tiempo para odiar a la gente que me odia porque estoy demasiado ocupado amando a la gente que me ama".

Y a volar.




22 sept 2012

No me convences



Si cada vez, que me quiero ocultar,
tú me conviertes en gigante.

16 sept 2012

No sense






No sé por qué aún me escuece la garganta el pronunciar su nombre. Parece como si casi doliese.

Sonríe, deja que utilice tu sonrisa como una luz en la mesita de noche. Siendo una Ramona Flowers que raspa el gris de los muros donde te atrapé, entregando el correo en mi retina, permitiendo respirar el aire incendiario de una bombona de gas. No quiero que entiendas mis palabras. Sólo quiero que no cambies tu pelo cada vez que intentes olvidarme.
Siento el duro suelo bajo mi cara, frío, insípido, incoloro. Oigo las pisadas provocando el gruñido de los ladrillos de esta casa. Estoy cansada y quiero cambiarte por algo mejor. Y me repito en forma de eco por toda la calle. Sólo el silencio me responde.

Viviendo en automático, amor delgado, lírica malgastada en un amor de engaño. Viendo tus sonrisas en otras bocas, tus ojos en otras cuencas, tu voz en una canción. Tu sabor en una bocanada de aire… Que se me indigesta. Caducadas notas que tan sólo arañan, ya ni me acarician las lágrimas cuando pienso en sin sentidos.
Entré en el juego, yo saldré de él.

3 sept 2012

Amnesia del corazón


Me contento, me contengo,
me contagio de amaneceres vacíos,
enfermo de alientos ajenos.
me reparto entre hambrientos.

Me anudo las voces,
me lleno de espacio,
guardo ese hueco como
si fuera lo más valioso.
Lo único que me queda de ti.

Fatigo mis pensamientos,
los canso, los encuentro en sueños
cuando me queda almohada.
Los ahogo en lejía y me hallo
en su pulcra esencia marchita.

Equívoco el intento.
Miradas profundas a cuencas vacías,
a labios caducos sin carne, sin deseos,
siendo juegos, errantes palabras de hielo,
que esconden desafíos metafísicos
de la memoria del corazón.

Y si me acerco, explota.
Y si dudo, explota.
Y si quiero, se desvanecen motivos.
Y tropiezo.