No sé por qué aún me escuece la garganta el pronunciar su
nombre. Parece como si casi doliese.
Sonríe, deja que utilice tu sonrisa como una luz en la
mesita de noche. Siendo una Ramona Flowers que raspa el gris de los muros donde
te atrapé, entregando el correo en mi retina, permitiendo respirar el aire
incendiario de una bombona de gas. No quiero que entiendas mis palabras. Sólo
quiero que no cambies tu pelo cada vez que intentes olvidarme.
Siento el duro suelo bajo mi cara, frío, insípido, incoloro.
Oigo las pisadas provocando el gruñido de los ladrillos de esta casa. Estoy
cansada y quiero cambiarte por algo mejor. Y me repito en forma de eco por toda
la calle. Sólo el silencio me responde.
Viviendo en automático, amor delgado, lírica malgastada en
un amor de engaño. Viendo tus sonrisas en otras bocas, tus ojos en otras
cuencas, tu voz en una canción. Tu sabor en una bocanada de aire… Que se me
indigesta. Caducadas notas que tan sólo arañan, ya ni me acarician las lágrimas
cuando pienso en sin sentidos.
Entré en el juego, yo saldré de él.
1 comentario:
"Siendo una Ramona Flowers que raspa el gris de los muros donde te atrapé, entregando el correo en mi retina, permitiendo respirar el aire incendiario de una bombona de gas. No quiero que entiendas mis palabras. Sólo quiero que no cambies tu pelo cada vez que intentes olvidarme."
Ohg, esa metáfora con Scott Pilgrim es total amor tía ♥
Publicar un comentario